El nacimiento del bebé es importante porque llega uno más a la familia y a su vez muchos miedos e incertidumbres. El periodo de postparto es difícil para las madres y las familias y más si han pasado por una cesárea. Después de cualquier tipo de parto es necesario tener una serie de cuidados para que no salten los puntos de la cicatriz ni haya cualquier imprevisto.
El nivel de actividad de las rutinas que tenías antes de dar a luz se verán modificadas, o se pararán temporalmente porque no podrás hacer muchas cosas como antes, ni realizar esfuerzos, y también no levantar al bebé si no puedes.
El sangrado de loquios cambia con el tiempo y puede aumentar con la actividad y los cambios de posición. Los loquios cambian de color hasta que finalmente cambie a un color más amarillento claro.
Beber líquidos durante esta etapa es necesario para mantenerte hidratada y tener una alimentación saludable para que haya energía suficiente y evitar el estreñimiento.
La causa por la que se realiza una cesárea es porque hay alguna complicación durante el parto, sin embargo, estas son las más comunes:
Enfermedades: cáncer, nefropatías, cardiopatías.
Fístulas urinarias o intestinales graves.
Rotura del útero en el momento del parto.
Dilatación del cuello uterino insuficiente.
Cirugía previa sobre el músculo uterino o cesáreas anteriores.
Además, están los casos de realizar una cesárea por complicaciones en el feto.
Malformación en el feto o gemelos siameses.
Embarazo múltiple como en el caso de los trillizos.
Placenta previa o desprendimiento prematuro de la placenta.
El bebé está en posición de nalgas o con los pies por delante.
Estas son las incisiones quirúrgicas en el abdomen y el útero para que nazca el bebé y hay tres tipos.
Cesárea en forma de T: Es un corte doble corte que se hace horizontal y otro vertical. La cicatriz es más llamativa y difícil de reparar, en algunos casos, se lleva a cabo en casos de parto prematuro, de gran tamaño, u otras complicaciones. Con este corte en forma de T se hace más fácil la abertura y facilita la salida del bebé.
Cesárea horizontal o transversal: Este tipo de cesárea es la más habitual por las facilidades que tiene ya que la hemorragia es menor, su apertura es fácil y deja una cicatriz más resistente y no tan visible.
Cesárea vertical: Este tipo de cesárea consiste en un corte con más fibras y debido a esto la hemorragia es mayor.
Hay una serie de cuidados que se han de llevar a cabo los días posteriores de la realización de la cesárea.
La cicatriz tiene que estar bien hidratada con cremas, geles para facilitar su desinflamación. La herida, debe lavarse con agua y jabón todos los días y si lo prefieres usar algún antiséptico iodado.
Es preferible usar compresas higiénicas ante la aparición de los loquios y bajo ningún concepto no utilices tampones.
Aunque es complicado es necesario que camines nada más salir del hospital para agilizar la recuperación.