La primera ecografía del embarazo suele realizarse entre la semana 6 y la semana 8 de gestación. Es en este momento cuando el saco gestacional ya es visible y, en muchos casos, también se puede observar el embrión e incluso el latido del corazón.
Aunque algunas personas acuden antes, por ejemplo en la semana 5, en la mayoría de los casos aún no se puede ver con claridad el embrión. Por eso, muchos especialistas recomiendan esperar al menos hasta la semana 6 o 7 para asegurarse de que la ecografía será informativa y no genere dudas innecesarias.
Entre los principales motivos para realizar esta prueba en ese momento están:
- Confirmar el embarazo y su ubicación correcta.
- Determinar si hay un solo embrión o embarazo múltiple.
- Estimar con mayor precisión la edad gestacional real.
- Observar por primera vez el latido fetal, si ya es visible.
Saber cuándo se hace la primera ecografía es una de las dudas más frecuentes al comienzo del embarazo. Por eso es importante que te dejes guiar por profesionales que te indiquen el momento más adecuado según tus semanas de gestación y tu historial clínico.
¿Qué se puede ver en la primera eco?
Durante la primera ecografía del embarazo, se pueden observar elementos fundamentales que confirman que el desarrollo del bebé avanza correctamente. Aunque la visibilidad puede variar ligeramente según cada caso, lo habitual es que en esta etapa ya puedan verse algunas estructuras clave.
Esto es lo que suele visualizarse en la primera ecografía:
- El saco gestacional, que confirma que el embarazo está bien ubicado dentro del útero.
- El embrión, cuya longitud permite calcular con precisión las semanas de gestación.
- En muchos casos, ya puede verse y escucharse el latido del corazón del bebé, un momento muy emocionante para quienes viven su primer embarazo.
- Si existen dos o más sacos gestacionales, se puede diagnosticar un embarazo gemelar o múltiple.
Además, gracias a esta prueba, se puede descartar de forma temprana cualquier complicación como un embarazo ectópico, y se establece con mayor certeza la fecha estimada de parto.
Saber qué se ve en la primera ecografía ayuda a reducir la ansiedad típica de las primeras semanas y brinda la tranquilidad de saber que todo marcha bien.
¿Cómo se realiza la primera ecografía?
La primera ecografía del embarazo se realiza de forma externa o interna, dependiendo del momento en el que se lleve a cabo y de lo que se necesite observar con mayor claridad. En las primeras semanas, lo más habitual es que se realice por vía transvaginal, ya que el embrión todavía es muy pequeño y necesita una técnica que permita una imagen más detallada.
Este tipo de ecografía se realiza con una sonda delgada que se introduce suavemente en la vagina. El procedimiento es rápido, seguro y no duele, aunque puede generar una ligera molestia. Gracias a esta técnica, el especialista puede ver el saco gestacional, el embrión y, si está lo bastante desarrollado, el latido del corazón.
No es necesario realizar ninguna preparación complicada para esta prueba, aunque algunos profesionales recomiendan acudir con la vejiga vacía o semivacía, según el caso.
La duración de la ecografía es de unos 10 a 20 minutos, y al finalizar, el personal médico podrá darte una primera valoración sobre el desarrollo del embarazo, la edad gestacional y la fecha estimada de parto.


