En la semana 9 de embarazo tu bebé sigue siendo un embrión, pero por poco tiempo. Está a punto de dar un gran salto en su desarrollo: en apenas unos días comenzará la etapa fetal. En esta semana, su cuerpo ya empieza a parecerse al de un bebé en miniatura.
Mide entre 2,5 y 3 centímetros y pesa apenas unos 2 o 3 gramos, pero eso no le impide moverse. Aunque aún no puedas notarlo, tu bebé ya estira brazos y piernas, dobla las articulaciones e incluso puede reaccionar a estímulos. En la ecografía se aprecian claramente la cabeza (todavía grande en proporción), los ojos en proceso de formación, la boca y los primeros gestos faciales. También se distinguen los dedos de manos y pies, que ya se han separado.
El corazón sigue latiendo con fuerza y la placenta ya funciona plenamente, encargándose de llevarle oxígeno y nutrientes a través del cordón umbilical. Sus principales órganos ya están formados, aunque aún no funcionan de forma independiente. Esta etapa es clave porque el cuerpo del bebé se organiza por completo antes de que, a partir de la semana siguiente, empiece a especializar cada función.
En la semana 9 de gestación es probable que sigas notando los efectos del primer trimestre: náuseas, cansancio, molestias digestivas o una mayor sensibilidad en el pecho. Todo ello es consecuencia de los altos niveles hormonales que ayudan a mantener el embarazo, pero también pueden hacerte sentir más vulnerable.
Aunque a simple vista nadie lo note, tu cuerpo ya está cambiando. Puede que tu ropa te empiece a apretar en la cintura o que sientas el vientre más abultado, aunque el útero apenas sobrepasa el hueso del pubis. También es habitual que los pechos estén más hinchados, pesados y sensibles, e incluso que veas venas más marcadas.
En la báscula, quizás hayas subido uno o dos kilos… o incluso bajado si las náuseas han sido intensas. Cada cuerpo es distinto. Lo importante es que te hidrates bien, comas lo que toleres y descanses lo máximo posible. Tu cuerpo está trabajando sin parar por dentro, aunque aún no se note por fuera.
Es normal sentirte más cansada de lo habitual. Tu cuerpo trabaja a gran ritmo por dentro, aunque no se note por fuera. Descansa siempre que lo necesites, incluso si eso significa echar una siesta a mitad del día.
Si las náuseas no te dejan comer con normalidad, no te preocupes por la cantidad. Prioriza alimentos que toleres bien y mantente hidratada. Pequeñas comidas suaves y frecuentes pueden ayudarte.
Los pechos sensibles y más voluminosos pueden ser molestos. Usar un sujetador sin aros, cómodo y adaptado a estos cambios te ayudará a aliviar la presión.
¿Sientes tu vientre hinchado? Es habitual en estas semanas. Evita bebidas gaseosas y alimentos muy grasos. Caminar suavemente tras las comidas puede ayudarte a mejorar la digestión y reducir la sensación de hinchazón.
Aunque aún no se note desde fuera, es buena idea empezar a conectar con tu embarazo. Escúchate, tócate la tripa, habla con tu bebé. Estás construyendo un vínculo que irá creciendo semana a semana.
ECOGRAFÍA SEMANAS DE GESTACIÓN
1er Trimestre (Semana 1 a 13): Ecografía Semana 9 | Ecografía Semana 10 | Ecografía Semana 11 | Ecografía Semana 12 | Ecografía Semana 13
2º Trimestre (Semana 14 a 27): Ecografía Semana 14 | Ecografía Semana 15 | Ecografía Semana 16 | Ecografía Semana 17 | Ecografía Semana 18 | Ecografía Semana 19 | Ecografía Semana 20 | Ecografía Semana 21 | Ecografía Semana 22 | Ecografía Semana 23 | Ecografía Semana 24 | Ecografía Semana 25 | Ecografía Semana 26 | Ecografía Semana 27
3er Trimestre (Semana 28 hasta el nacimiento): Ecografía Semana 28 | Ecografía Semana 29 | Ecografía Semana 30 | Ecografía Semana 31 | Ecografia Semana 32 | Ecografía Semana 33 | Ecografía Semana 34 – 36 | Ecografía Semana 37 – 38 | Ecografía Gemelos y Mellizos