Prepara a tu mascota para la llegada de tu bebé

El criar a los bebés con mascotas es muy bueno para su desarrollo emocional. Las dudas en cuanto a cómo criar al bebé para que no tenga problemas con la mascota, o que la mascota no sienta ningún tipo de celos del bebé, tiene una respuesta fácil. Siempre cabe la posibilidad de que la mascota acepte al bebé desde el principio, pero también es verdad que suelen ser algo territoriales. No hay que cambiar la forma en la que se los trata por culpa del bebé. 

Es lógico que los hábitos cambian con la llegada de un nuevo miembro en la familia. Se tienden a adoptar otras costumbres y en el día a día se empiezan a tener otro tipo de preocupaciones. Por eso es importante seguir pautas y tener en cuenta unas recomendaciones para no perjudicar ni al bebé ni a la mascota.

Prepara a tu mascota desde el embarazo

El animal no tiene que percibir un cambio brusco en su vida, los animales se acostumbran a una serie de horarios que se les ha ido enseñando para hacer sus necesidades, jugar, dormir… Un cambio repentino provocado por una nueva situación puede suponer mucho estrés en nuestra mascota, por eso es importante ayudarlo a adaptarse.

Fíjate en el comportamiento de tu mascota

Las mascotas, como las personas, tienen sus personalidades. No es lo mismo un perro que no puede parar de jugar a otro que se pasa la mayor parte del día quieto, no es lo mismo uno que ladra por cualquier cosa que otro que es super cariñoso y siempre busca estar en compañía de los demás. Por eso es importante conocerla y fijarnos en cómo puede ir reaccionando a la llegada del bebé. Por lo general suelen aceptarlos sin problemas, e incluso volverse muy protectores con ellos. Pero si sucede lo contrario, sería recomendable consultar el caso con un educador. Que será quien mejor le ayude a corregir esos comportamientos.

Preséntale al bebé a tu mascota

No hay que cambiar nuestro comportamiento con nuestra mascota por mucho que ahora también tengamos que dedicarle tiempo al bebé. Lo mejor es saludarlo como solemos hacer siempre, seguir dándole mimos y a su vez, presentarle al nuevo miembro de la familia. Si nuestra mascota es muy cariñosa hará por subirse encima y jugar con el bebé, algo que tendremos que intentar evitar hasta pasados unos meses. Si por el contrario, nuestra mascota es algo fría, no será hasta pasado un tiempo en que empezarán a interactuar entre ellos. 

Hay que estar a parte de pendientes de nuestra mascota, pendientes del bebé. Los niños pequeños no entienden que son animales y que también sienten. Por eso es importante evitar que les tiren del rabo o de las orejas, o que los cojas y los espachurren como si fueran peluches, porque les pueden llegar a hacer mucho daño. 

Horarios y rutinas

Un bebé implica nuevas responsabilidades. Ya no solo hay que hacerse cargo de la mascota, sino que ahora también de una pequeña personita que está creciendo. Y seguramente muchas de las cosas que antes hacíamos con nuestra mascota, si somos una persona con poco tiempo, dejaremos de hacerlas. Por eso es importante establecer unos horarios y rutinas para no alterar ni nuestra vida ni la de nuestra mascota por la llegada del bebé. No es aconsejable reducir el tiempo que paseamos a nuestra mascota y tampoco dedicarle muchas menos horas de juego. Pero sí que tendremos que hacer que se acostumbre a que el bebé también necesita su espacio.